El número de víctimas mortales se eleva a 15 y ya están todas identificadas

La furgoneta que atropelló a más de un centenar de personas en las Ramblas en el punto donde se quedó

El balance de las víctimas mortales de los atentados de la semana pasada en Cataluña se ha elevado este lunes a 15, tras la confirmación oficial de que el joven Pablo Pérez Villán, de 34 años y natural de Tórtoles de Esgueva (Burgos), fue apuñalado por uno de los terroristas en su huida tras cometer el atropello en Las Ramblas.

Según la versión de los Mossos, el terrorista Younes Abouyaaqoub asaltó a Pérez Villán cuando éste circulaba con su vehículo, que se saltó un control de los Mossos d'Esquadra en el Paseo de la Diagonal. Cuando el coche paró y los agentes lo interceptaron, el terrorista ya se había dado a la fuga, mientras que Pérez Villán yacía inerte con heridas de arma blanca.

Los vecinos coinciden en calificar a Pérez Villán como un "buen chico" que había desempeñado en los últimos años varias labores en diferentes ONG.

El joven burgalés y una mujer zaragozana de 60 años son las únicas víctimas mortales que no pertenecen al atropello múltiple de Las Ramblas.

- Ana María Suárez, originaria de la localidad de Morata de Jalón (Zaragoza) fue acuchillada por uno de los cinco terroristas abatidos cuando pretendían repetir la matanza de Barcelona en Cambrils (Tarragona). Algunos de sus familiares figuran entre los heridos.

- Francisco López Rodríguez fue la primera víctima mortal española identificada. Natural de Lanteira (Granada), emigró en los años 60 a Cataluña, cuando decayó la actividad minera en la comarca de Guadix. Actualmente residía en Rubí, municipio cercano a Barcelona. Murió en Las Ramblas, donde estaba paseando con su mujer, su sobrina y su hijo.

- Un niño de tres años, sobrino nieto de Francisco López, es otro de los fallecidos. Ambos paseaban por las Ramblas junto a la mamá del pequeño, la esposa de Francisco y otra menor, que resultaron heridas.

- Pepita Codina, una mujer de 75 años, vecina de Sant Hipòlit de Voltregà (Barcelona), que ingresó en estado grave en el Hospital del Mar de Barcelona y que acabó falleciendo como consecuencia de sus heridas en el atropello masivo. La mujer paseaba con su hija, también herida, por La Rambla en el momento del atentado.

- Silvina Pereyra, con doble nacionalidad española y argentina, de 40 años. Trabajaba en el Mercado de la Boquería. Llevaba radicada en Barcelona una década.

- Julian Cadman, un niño australiano-británico de 7 años cuya familia denunció su desaparición tras el atropello que tuvo lugar en La Rambla de Barcelona. Estaba en Barcelona para asistir a una boda junto a su madre, que resultó herida.

- El italiano de 35 años Bruno Gulotta, padre de un niño de cinco años y de una bebé de siete meses, quienes estaban con sus progenitores en el momento del atentado. El resto de la familia salió ilesa.

- Luca Russo, un joven ingeniero de 25 años, también italiano, que paseaba junto a su novia, también herida, pero cuyo estado no reviste gravedad. Al igual que sus compatriotas, la pareja estaba de vacaciones en la ciudad.

- Carmen Lopardo, una italiana de 80 años que residía en Argentina desde hacía más de 60 y que se encontraba en Barcelona como turista.

- Una mujer belga de 44 años, Elke Vanbockrijck, madre de dos hijos y residente en la localidad flamenca de Tongeren, cerca de Lieja. Murió en Las Ramblas atropellada por el terrorista.

- El estadounidense Jared Tucker, de 43 años. Celebraba junto a su mujer su primer aniversario de boda. Tucker se separó de su mujer poco antes del atentado para ir al servicio.

- El canadiense Ian Moore Wilson, que visitaba en sus vacaciones Barcelona en compañía de su mujer. Falleció a pesar de que un motorista desconocido le llevó en su scooter hasta el hospital.

- Dos mujeres portuguesas, abuela y nieta, de 74 y 20 años respectivamente y que paseaban juntas por las Ramblas cuando la furgoneta les sorprendió.

LAS FAMILIAS, INFORMADAS

Nueve de los 15 cuerpos de las víctimas de los atentados ya han sido entregados a las familias y el resto de los cadáveres se han puesto a disposición de los consulados y embajadas y en el Instituto de Medicina Legal.

Las identificaciones se han realizado mediante la comprobación de las huellas dactilares, perfiles dentales y pruebas de ADN.