Rajoy pone límites al diálogo social: no renunciará a la reforma laboral del PP y no incumplirá el déficit
El presidente del Gobierno da un plazo de entre cuatro y ocho años para subir el salario mínimo y no precisa ninguna cantidad | Sindicatos no ven cómo mejorar la calidad del empleo sin cambiar el núcleo duro de la reforma laboral.
Flickr de La Moncloa
Comparecencia ante los medios de patronal, principales sindicatos y de la ministra de Empleo para comunicar prácticamente nada, tras la reunión en La Moncloa para "reactivar" el diálogo social.
Mariano Rajoy se comprometió en su discurso de investidura a impulsar al diálogo social y a convocar "de inmediato" a los interlocutores sociales para analizar la situación económica y social. Y así lo ha hecho este jueves. Un diálogo que se retoma en esta nueva legislatura pero que arranca con el freno de marcha puesto.
El presidente del Gobierno ha planteado "dos restricciones" al diálogo social: no salirse del marco presupuestario que permitirá cumplir con el objetivo de déficit y "no liquidar" las reformas realizadas en su mandato, como la laboral o la de pensiones.
"El presidente del Gobierno ha sido honesto con los agentes sociales. Tenemos que cumplir con la senda de déficit público y no deberían hacerse muchos cambios en las reformas que funcionan para no perjudicar la creación de empleo", ha afirmado la ministra de Empleo, Fátima Báñez, presente en la reunión.
No obstante, Báñez ha precisado que, por la vía del diálogo social, se podrían mejorar algunos aspectos concretos, entre ellos la calidad del empleo que se crea en España. Ahora bien, la propia ministra ha reconocido que sindicatos y empresarios "no tienen muchos puntos de acuerdo" y que primero se necesitaría su consenso.
MODIFICACIONES PARCIALES
De esta forma, el Gobierno estaría dispuesto a acometer modificaciones parciales de la legislación laboral, siempre y cuando patronal y sindicatos alcancen un acuerdo previo.
El problema es que los sindicatos no ven el modo de mejorar la calidad del empleo sin cambiar el núcleo duro de la reforma laboral.
"¿Cómo se mejora la calidad del empleo sin tocar la reforma laboral?", se ha preguntado Toxo, que ha añadido que ahora es el momento de revisar las reformas hechas, cambiarlas "radicalmente" y plantearse objetivos "más ambiciosos", como rebajar el paro del 10% en esta legislatura.
Por su parte, el secretario general de UGT ha subrayado que "decir que se puede mejorar la calidad del empleo sin tocar la reforma laboral es pura retórica verbal". "La reforma laboral se tiene que tocar porque no va a quedar remedio", ha añadido.
Las tres partes han acordado un listado de temas sobre los que abrir ámbitos de negociación y precisamente la mejora de la calidad del empleo, junto a la revisión del salario mínimo interprofesional (SMI) y el fortalecimiento el sistema público de pensiones, son algunos de ellos.
REVALORIZACIÓN DEL SMI EN UNA O DOS LEGISLATURAS
Tanto la ministra como los dirigentes sindicales y los presidentes de CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi, han coincidido en que esta reunión es el inicio de un proceso, un primer paso, aunque en un escenario político muy distinto al del pasado, pues la nueva aritmética parlamentaria exigirá al Gobierno buscar acuerdos políticos y sociales.
Al respecto, Toxo y Álvarez no han sido especialmente optimistas sobre el devenir de las negociaciones con el Ejecutivo. "Yo salgo como he entrado. Esta reunión no ha servido para tomar el pulso para ver si hay voluntad de acuerdo, aunque sí hay una cosa que me hace ser relativamente optimista: que la coyuntura política obliga a la negociación", ha dicho el líder de UGT, que ha dicho además que España debe acostumbrarse a que la palabra negociación vaya acompañada de movilización.
Toxo, por su parte, ha señalado que salía de este encuentro "con algunas incógnitas" que espera que se acaben resolviendo, entre ellas todo lo relativo al salario mínimo interprofesional.
SIN PROPUESTAS CONCRETAS
El Gobierno ha planteado un escenario de revalorización del SMI de entre cuatro y ocho años, pero sin detallar cantidades, a lo que los sindicatos han respondido que debería hacerse en una sola legislatura, empezando con 800 euros mensuales en 2017 y llegando a 1.000 euros en 2020.
Los empresarios, por su parte, han señalado que harán llegar al Gobierno su propuesta para el salario mínimo después de que la analice su Junta Directiva el próximo 14 de diciembre. No obstante, la ministra ha indicado que el Gobierno hará su propuesta a principios de diciembre.
Para Rosell y Garamendi, la aritmética parlamentaria actual debería verse en positivo y aprovecharla para alcanzar "grandes pactos" en España.
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