El sueño del AVE a la Meca es la pesadilla de los ingenieros españoles
La arena trae de cabeza desde hace meses a los técnicos del consorcio liderado por Renfe, Adif, Ineco, Copasa, OHL, Talgo y Cobra (ACS) que parecen haber encontrado la solución definitiva a las tormentas.
La arena trae de cabeza desde hace meses a los técnicos del consorcio liderado por Renfe, Adif, Ineco, Copasa, OHL, Talgo y Cobra (ACS) y más concretamente las tormentas del desierto que arrastran cientos de toneladas de arena entierran los raíles y dejan inutilizado el trazado.
Las empresas españolas han estudiado distintas fórmulas para dar con la solución definitiva: construyendo algunos tramos sobre una plataforma elevada, combinando muros de metro y medio de altura con trincheras excavadas, para proteger el trazado y colocación de barreras vegetales en los márgenes de las vías para retener las grandes masas de arena. Pero parece ser que el problema se ha resuelto casi definitivamente con la utilización de aerogeneradores, similares a molinillos de viento que van despejando la arena de la vía.
La línea de Alta Velocidad debía entrar en servicio el 1 de enero de 2017. Ante las dificultades surgidas, el Gobierno de Riad accedió a ampliar el plazo en 14 meses, hasta la primera mitad de 2018.
Aunque ha surgido otro poblema porque las tormentas de arena inutilizan las catenarias, el tendido eléctrico elevado sobre postes en todo el recorrido que suministra la electricidad a los trenes del AVE. Esta vez, los técnicos del consorcio Al Shoula no logran dar con una fórmula para proteger una estructura tan vulnerable en los 450 kilómetros de recorrido. Y por eso en mayo el gobierno saudí bloqueó todos los pagos, a la espera de que se resuelva el problema técnico.
Escribe tu comentario